La Anjova es una especie gregaria, es decir, está predispuesta a formar bancos, especialmente en las tallas pequeñas y medianas.
Cuando se acercan a la costa, tienden a cazar en bancos de peces, sembrando el pánico entre los conjuntos de peces forrajeros, formando a veces auténticas comidas.
Imaginemos que ahora nos encontramos con un grupo de pequeños y medianos ejemplares con la intención de cazar, tal vez de forma frenética, en estos casos será conveniente intentar socavarlos con artificiales de tamaño similar al de los peces forrajeros que se prevé en ese momento.
Se pueden utilizar, por ejemplo, los minnows, más contenidos que los jerk clásicos que se utilizan habitualmente, pero mucho más ligeros, por lo que serán una excelente solución si los depredadores están dentro del rango de lanzamiento, pero si la actividad depredadora está más lejos y fuera del alcance de nuestros minnows, podríamos utilizar cebos metálicos o metal jig.
Estos cebos muy compactos y hechos de metal, tienen una excelente capacidad de lanzamiento y consiguen llegar donde otros señuelos no tienen éxito, pero como en todas las cosas está la otra cara de la moneda, o más bien el aspecto negativo: este tipo de cebo teniendo la oportunidad de alcanzar largas distancias, debido a su relación tamaño-peso, tendrá, sin embargo, como consecuencia, un hundimiento muy rápido, por lo que si queremos permanecer en la banda de superficie, por ejemplo, debemos recuperarnos muy rápidamente reduciendo en gran medida la permanencia en la "zona de impacto".
Podemos decir que el cebo perfecto no existe, en cada "situación" hay una forma más funcional que otra.
Dónde buscarlo
La Anjova es una especie Eurialina, es decir, es capaz de frecuentar todas aquellas zonas donde el agua dulce está presente y por tanto donde la concentración de sal puede variar mucho: las desembocaduras de los ríos, las zonas salobres y las lagunas con aberturas hacia el mar son zonas de absoluto interés en la investigación de la Anjova.
Incluso en los acantilados se puede socavar la Anjova, pero en este tipo de lugares será más difícil encontrar bancos de peces que en las desembocaduras de los ríos, donde no es raro encontrarlos agrupados en tamaños pequeños y medianos. Por lo tanto, en los acantilados el encuentro puede ser menos probable, pero el tamaño medio será mayor.
La Anjova es una especie pelágica, por lo que su encuentro también puede tener lugar en mar abierto, aunque normalmente desde la embarcación su búsqueda se realiza principalmente en la subcosta, prefiriendo las zonas frente a las desembocaduras de los ríos.
Hay que decir que cada lugar tiene sus propias "reglas", de hecho, dependiendo de las zonas, la presencia de las Anjovas y su comportamiento y hábitos, pueden variar tranquilamente, dicho esto, hagamos una lista de periodos y condiciones que nos pueden ayudar en la búsqueda de la Anjova. Veamos también cuáles podrían ser los momentos más fructíferos para la búsqueda de este depredador.
Periodos y condiciones
La anjova puede estar amenazado durante todo el año, pero la primavera y el verano son quizás las estaciones más adecuadas, las que garantizan mayor actividad, el otoño y el invierno pueden dar lugar a la importante captura.
El cambio de luz es un excelente "momento" para la pesca en general, si hablamos de Spinning entonces se convierte en un punto de referencia.
En cuanto a las condiciones climáticas, podemos decir que las Anjovas suelen estar activas incluso en condiciones de mar en calma, por ejemplo en las desembocaduras no es raro encontrarlas en estas situaciones y también en aguas salobres donde habitualmente no hay movimiento de olas, por lo que este pez está acostumbrado a cazar incluso en estas situaciones, estando perfectamente a gusto.
La Anjova no es tan sensible a la presión atmosférica y al mal tiempo o a la lluvia, como la Lubina, pero las capturas más bonitas se realizan a menudo en condiciones adversas, este aspecto es para destacar una norma que no está escrita aquí cuando la pesca está bien, tal vez disfrutando del buen tiempo y de un mar tranquilo y transparente, difícilmente podremos hacer buenas capturas, "excepto para algunos tipos de pesca".
Cuando, por otro lado, nos encontramos en situaciones "difíciles" con un mar, un viento y una lluvia bien formados, entonces quizás sea más difícil pescar, pero las posibilidades de realizar capturas valiosas aumentan considerablemente, sobre todo si se pesca desde tierra.
Con un mar bien formado o en calma tendremos excelentes oportunidades para socavar este depredador incluso en el acantilado, de hecho en estos lugares es recomendable invertir tiempo y energía en estas condiciones. En un acantilado con un mar en calma será mejor intentar socavar otros depredadores como Barracuda, que son más fáciles de encontrar en estas condiciones.