El montaje Pater Noster es muy antiguo pero aún efectivo y es la solución ideal en tormentas, donde es probable que las fuertes corrientes tuerzan la brazola.
El montaje Pater Noster consta de dos brazolas montadas con forma de bandera, en las que los enganches se colocan en la parte superior, un poco por debajo del terminal y en la parte central del bajo, a una distancia del plomo mayor que la longitud de la brazola.
Para realizar los enganches utilizaremos la secuencia nudo, perlita, emerillón, perlita y nudo; los enganches a menudo son bloqueados por perlitas pegadas, con colas especiales y soportes específicos. Los topes de línea de goma permiten realizar un montaje Pater Noster en muy poco tiempo.
Durante una acción de pesca en mar en calma podemos adoptar brazolas de 40 a 60 cm y diluir un poco el grosor de las brazolas. De esta forma, el montaje Pater Noster se suavizará.
El Pater Noster encuentra su mejor uso en la pesca de sargos, pero también para lubinas, doradas, obladas o herreras. Es un montaje ideal entre las olas que se suceden en las playas bajas o para pescar en las olas que se forman en las costas profundas y pedregosas.
Entre los cebos más adecuados para el montaje Pater Noster, encontramos el gusano coreano, el bibi, la sepia, el calamar y la navaja. El cebado siempre se coloca en la brazola más cercana al plomo.