Terriblemente seria, agresiva, fiable, es una heredera en línea recta de la Tanacom Bull 1000, de la que conserva la carrocería, el motor, la insustituible Power Lever™ y, por último, el origen japonés para garantizar una precisión maníaca y una durabilidad superior.
Imprescindible la función Jigging, que estimula la agresividad de los peces con un tentador movimiento ascendente y descendente que se puede modular a voluntad.
Ese jigging está controlado por un sofisticado software que marca la diferencia, haciendo que los eléctricos Daiwa sean especiales.
Entonces, ¿nada nuevo? No, la novedad es el precio, que ha bajado porque la difusión mundial del modelo 1000 ha alcanzado un nivel inesperado, hasta el punto de que la inversión en investigación y desarrollo se ha reducido a cero, y a partir de ahora ya no hay ninguna carga de costes.
Y así los nuevos Tanacom Bulls son envidiados por los modelos de la competencia por la combinación de una calidad fantástica y un precio muy atractivo.
La vestimenta del nuevo Tanacom Bull recuerda mucho a la tradición de los carretes de pesca en el mar, con una combinación de colores en negro y dorado.
El nuevo Tanacom Bull es también un buen ejemplo de carrete con un precio muy atractivo.
Como todos los carretes eléctricos de Daiwa, cumple con la normativa europea (CE) relativa a los dispositivos con alimentación eléctrica.
La electrónica sellada permite lavarla bajo el agua corriente al volver de pescar, un deber para la herramienta.