Por derecho propio, lleva el nombre de Extreme, esta trenza de 8 cabos que está destinada a ser perseguida por todas las demás durante mucho tiempo.
Al tacto, se aprecia inmediatamente una superficie compacta, un perfil circular y una suavidad sin precedentes.
Sólo hay que desenrollar medio metro de la bobina para notar la suavidad, la escasez y la poca propensión a formar enredos.
¿Qué más podemos pedir? Desde luego, no podemos dudar de su resistencia física: si está en el escalón más alto de la gama trabucco, debe tener lo que hay que tener. Así que llevémoslo a pescar: es en el agua donde nos sorprenderá, con esa indiferencia hacia el líquido elemento que parece casi antinatural.
¿Qué más podemos pedir?
Recorre el agua sin sentir la presión, transfiriendo al cebo el movimiento más delicado de la caña y comunicando a la mano cada mínimo impulso.
Un sueño para los que saben de spinning y un arma mortal en todas las técnicas verticales, tanto en agua dulce como en el mar.
Un sueño para los que saben de spinning y un arma mortal en todas las técnicas verticales, tanto en agua dulce como en el mar.
El color naranja brillante de la caña es muy visible para el usuario, indicando la dirección del pez durante la lucha, pero apenas es perceptible para los peces a dos metros por debajo de la superficie del agua.